Por los azares inherentes a la vida, sin buscarlo ni planearlo he ido enfocando mi campo de investigación en el género y la sexualidad, y sus relaciones con el mundo del trabajo. Si me lo hubiesen vaticinado hace unos años no lo hubiese creído, pues hace menos de una década ustedes hubieran podido escucharme decir cosas como “ni machismo, ni feminismo”, “mucha loca” (al referirme a alguien con ademanes delicados) o “que follen, pero que no adopten” (cuando hablaban de parejas homosexuales).
Una epifanía en el concepto de “poder de negociación”
Me hice economista y feminista por aparte. La colisión de estos dos mundos me tiene revolucionada la cabeza.
Género y economía para rato
Del 8 al 19 de julio se materializó una propuesta que presentamos hace más de 6 meses, enfocada en llevar a cabo la primera escuela de género y economía en Colombia exclusivamente dedicada a profesoras y profesionales del país.
Volver a la economía (feminista)
La Escuela de Verano en Género y Economía es la razón por la cual después de 6 años de estar alejada de la economía, regresé. Ser su Coordinadora General es el motivo por el que me levanto a trabajar feliz todos los días. Hoy la mayoría de los currículos de economía de las universidades colombianas no incorporan ni planean incorporar una perspectiva de género.