Escuela de Verano
Por los azares inherentes a la vida, sin buscarlo ni planearlo he ido enfocando mi campo de investigación en el género y la sexualidad, y sus relaciones con el mundo del trabajo. Si me lo hubiesen vaticinado hace unos años no lo hubiese creído, pues hace menos de una década ustedes hubieran podido escucharme decir cosas como “ni machismo, ni feminismo”, “mucha loca” (al referirme a alguien con ademanes delicados) o “que follen, pero que no adopten” (cuando hablaban de parejas homosexuales).
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